Crepes con espárragos trigueros y jamón

Las crepes son una de esas recetas tan versátiles que lo mismo puedes hacerla para el desayuno como para la cena y resultar igual de deliciosa. Se trata de una sencilla masa a base de harina, huevo y leche que se puede rellenar tanto con ingredientes dulces como salados, de ahí parte de su éxito. La receta tradicional tiene su origen en la zona de la Bretaña francesa, aunque su consumo está extendido por toda Francia.

Esta semana os traemos una receta salada de estas tortitas versión española con nuestro ingrediente favorito. Se trata de unas crepes rellenas de espárragos trigueros con jamón serrano y un toque de queso parmesano. Un plato muy ligero, pero a la vez sabroso y nutritivo. Tomad nota.

Crepes de espárragos trigueros y jamón

Ingredientes para la masa (para unas 8 crepes)

– 2 huevos.
– 250 mililitros de leche.
– 150 gramos de harina de trigo.
– 1 cucharada de aceita de oliva virgen extra (originalmente se utiliza mantequilla).
– 1 cucharadita de azúcar (opcional).
– 1 pizca de sal.

Ingredientes para el relleno

– 16 lonchas de jamón serrano.
– 2 manojos de espárragos trigueros.
– 80 o 100 gramos de queso parmesano rallado.

Elaboración

Para hacer unas buenas crepes, debemos dejar reposar la masa al menos una hora (mejor si son dos), así que es precisamente eso lo que vamos a hacer.

Aunque sea una receta rápida y sencilla, sí que nos exige al menos tener claro que la vamos a hacer para poder programarnos y darle el reposo necesario a la masa antes de pasar nuestras crepes por la sartén.

En un recipiente, mezclamos todos los ingredientes de la masa, tamizando la harina para facilitar el eliminar los grumos en la mezcla. Batimos bien con una batidora de brazo o con una varilla y la reservamos en la nevera.

Si la masa es sencilla, más aún es el relleno. El jamón y el queso no los vamos a cocinar. Simplemente vamos a aprovechar el calor de la crepe recién hecha para que la grasa de ambos se funda y e integren sus sabores. Por otro lado, en una sartén bien caliente, vertemos un poquito de aceite de oliva y hacemos los espárragos con una pizca de sal (el jamón también aportará parte de ese sabor salado).

Toca ya hacer nuestras crepes. Calentamos bien una sartén, echamos unas gotitas de aceite y lo extendemos bien por toda la superficie. Con la ayuda de un cazo, vertemos en el centro de la misma un poquito de nuestra mezcla (con algo más de medio cazo será suficiente), haciendo ochos con nuestra muñeca para hacer llegar la masa a todo el fondo de la sartén. En apenas unos segundos, despegamos nuestra crepe con la ayuda de una espátula y la volteamos. No necesita mucho tiempo más, pero podemos dejarla en el fuego el tiempo que queramos hasta dorarla más o menos en función de nuestros gustos. Eso sí, cuidadito que se quema rápido.

Para lograr que el jamón suelte todo su aroma y sabor en la crepe, colocamos dos lonchas unos segundos antes de sacarla de la sartén. Sobre el jamón, ponemos tres o cuatro espárragos, espolvoreamos el parmesano y las cerramos dándoles forma de rollito.

Lo único que queda ya es disfrutarlas recién hechas.

Roberto Gómez Moreda

Licenciado en Periodismo, trabajo como encargado de producción junto a mis hermanas en el secadero de jamones que fundaron mi padre y mi abuelo, sin perder la pasión que me llevó a estudiar Ciencias de la Información.

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