Hojaldre de alcachofas, jamón y queso

Se acaba la temporada de alcachofas y no queríamos despedirnos de ella sin aportar nuestra particular receta. Sabemos que las alcachofas son una verdura que no deja indiferente a nadie: o las odias o las amas, no admiten término medio. Pero de lo que no cabe duda, es de que forman uno de los maridajes más espectaculares entre una verdura y el jamón.

La receta de hoy os puede servir tanto para entrante en una comida como para plato principal en una cena, así como comodín para llevaros de picnic o a una quedada con amigos. Os aseguramos que va a triunfar, incluso con aquellos reticentes a comer este proyecto de flor.

Tomad nota porque allá vamos.

Ingredientes:

– 5 alcachofas frescas (si os da pereza limpiarlas, podéis recurrir a las de bote).
– 1 lámina de hojaldre.
– 100 gramos de jamón (como casi siempre, nosotros hemos usado jamón de Teruel).
– 100 gramos de queso cheddar.
– ½ cebolla.
– Aceite de oliva virgen extra.
– Sal.
– Limón o perejil (para evitar que se oxiden las alcachofas al limpiarlas).

Elaboración:

Lo primero que debéis hacer es limpiar las alcachofas. Sí, es laborioso y da pena ver que tiras más de lo que te vas a comer (para que luego nos quejemos de la merma que tiene el jamón…), pero frescas son mucho más sabrosas que las de bote.

Conforme las vayáis limpiando, sumergidlas en un bol con agua y zumo de limón. Podéis ponerles un plato encima para que queden totalmente sumergidas y conserven su mejor aspecto. Si no os gusta el toque ácido que aporta el limón, podéis utilizar perejil, ya que también tiene un efecto antioxidante y no le da sabor a la alcachofa.

Una vez limpias, ponemos a calentar agua con sal en una olla y, cuando esté hirviendo, echamos los corazones de las alcachofas y bajamos un poquito el fuego sin que deje de hervir. Con unos 15 o 20 minutos de cocción será suficiente. Las sacamos del agua y reservamos.

Precalentamos el horno a 200º mientras, en un molde, extendemos la masa del hojaldre sobre un papel de horno y la pinchamos para que no suba. Podéis redondear un poquito los bordes para que cojan grosor y eviten que se salga el queso fundido. Mientras el horno coge temperatura, cortamos en juliana la media cebolla y la pochamos unos 5 minutos a fuego lento.

Transcurrido ese tiempo, añadimos el jamón de Teruel cortado en taquitos y salteamos a fuego más fuerte apenas un minuto más.

Cortamos las alcachofas por la mitad y las vamos colocando sobre el hojaldre. Rellenamos los huecos con nuestro sofrito a base de cebolla y jamón y cubrimos todo con el queso cheddar previamente rallado.

Solo queda introducir el hojaldre en el horno y esperar unos 20 minutos a que la masa quede dorada y crujiente y el queso bien fundido.

No lo dudéis, probadlo y comprobad cómo convertiréis a alguno de esos detractores de las alcachofas en auténticos fans. Lástima que la temporada esté llegando a su fin y tengan que esperar hasta el invierno que viene…