Lacitos de hojaldre con jamón y parmesano

Lacitos de hojaldre con jamón y parmesano

Hoy os traemos de nuevo una receta muy sencilla que seguro hará las delicias de cualquiera. Se trata de unos lacitos de hojaldre rellenos de delicioso jamón de Teruel DOP, queso parmesano y un toque crujiente de semillas de sésamo.
Se hacen en apenas media hora y se pueden comer tanto fríos como calientes, así que son ideales para poner como aperitivo o, como va a suceder con los que hemos hecho nosotros, para llevar al cole y disfrutar de ellos en el recreo.
El jamón es un ingrediente muy versátil en la cocina, y no requiere de grandes elaboraciones para crear platos llamativos, sabrosos y nutritivos. Estos lacitos son un gran ejemplo de ello. Así que tomad nota que allá vamos con la receta.

 

Lacitos de hojaldre con jamón y parmesano

Ingredientes:

– 1 hoja de hojaldre.
– 100 o 120 gramos de jamón de Teruel DOP loncheado.
– 60 gramos de parmesano rallado.
– 1 huevo.
– Semillas de sésamo.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200ºC mientras extendemos la hoja de hojaldre y le pasamos un rodillo para reducirle un poquito el grosor.
Cubrimos completamente el hojaldre con las lonchas de jamón bien extendidas y espolvoreamos el queso rallado en una de las mitades. Doblamos la hoja con cuidado y aplastamos bien para que todo quede bien pegado.
Con un cuchillo o un cortapizzas, cortamos tiras de unos dos centímetros de anchura aproximadamente y hacemos con ellas una especie de hélice enrollándolas sobre sí mismas para crear los lacitos.
Colocamos nuestros lazos en la bandeja de horno sobre un papel vegetal para que no se peguen, untamos con el huevo batido y decoramos con unas semillas de sésamo que le aportaran un toque crujiente.
Introducimos en el horno durante unos 18 minutos y listo. Deja que se enfríen un poquito para que se endurezcan y sírvelos como aperitivo, como merienda o como un delicioso almuerzo. Verás qué delicia.

Roberto Gómez Moreda

Licenciado en Periodismo, trabajo como encargado de producción junto a mis hermanas en el secadero de jamones que fundaron mi padre y mi abuelo, sin perder la pasión que me llevó a estudiar Ciencias de la Información.

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