Conocido en nuestro país gracias a la película de Pixar del mismo nombre, este plato francés es una auténtica delicia y un ejemplo de sencillez. Se trata de una receta típica de la zona de la Provenza, al sureste de Francia, y tiene cierta similitud con nuestro famoso pisto manchego, con la samfaina catalana o incluso (salvando las distancias) con la fritada aragonesa.
El ratatouille se utiliza habitualmente como guarnición para carnes o pescado y, aunque recién salido del horno resulta delicioso, dicen que es un plato que gana intensidad si se deja para el día siguiente. He de deciros que esto último tendré que comprobarlo la próxima vez, porque en esta ocasión, no ha quedado ni rastro de nuestra deliciosa cena…
Y como no podía ser de otra forma en este blog, hemos añadido a este plato de vegetales un poquito de nuestro jamón de Teruel DOP. Es un jamón que admite muy bien el cocinado por su bajo punto de sal, y aporta un aroma a cualquier ingrediente con el que se cocine que no te dejará indiferente.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
– Salsa de tomate.
– 1 calabacín.
– 1 berenjena.
– 3 tomates pera.
– 4 lonchas de jamón de Teruel DOP.
– Aceite de oliva virgen extra.
– Sal.
– Orégano.
– Albahaca.
– Tomillo.
– Romero.
– Laurel.
Elaboración:
Comenzamos esta receta precalentando el horno a 170º, porque a diferencia de los platos españoles que antes hemos mencionado y que se pochan en aceite, vamos a hacer el ratatouille en el horno.
En una fuente redonda, vertemos la salsa de tomate cubriendo todo el fondo. Hemos utilizado una fuente de barro por ese punto de sabor que le aporta, y una deliciosa salsa de tomate artesana comprada, pero podéis elaborarla vosotros mismos con unos buenos tomates maduros, cebolla, pimiento rojo, un poquito de ajo y un buen aceite de oliva (son los ingredientes principales de la que hemos usado).
Utilizando una mandolina, cortamos en rodajas del mismo grosor el calabacín, la berenjena y el tomate. Si os desagrada el ligero amargor que aporta la berenjena, solo tenéis que echarle un poquito de sal y dejar que sude el agua durante unos minutos. Una vez hecho esto, la secáis con un poquito de papel de cocina y habrá perdido ese punto amargo.
Es interesante que la berenjena no sea demasiado gruesa para que sus rodajas sean de un tamaño similar a las que saquemos del calabacín y del tomate. Es simplemente un tema estético, pero como sabéis, la vista es el primer sentido que interviene a la hora de comer.
Colocamos las rodajas de calabacín, de berenjena y de tomate formando una espiral de fuera a dentro cubriendo la salsa de tomate. Salamos y aderezamos con todas las hierbas provenzales que os hemos detallado en los ingredientes. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y metemos en el horno.
Unos 40 o 45 minutos después, sacamos la bandeja del horno y colocamos las lonchas de jamón cortadas en tiras para que el calor de las hortalizas funda sobre ellas la grasita del jamón.
Y ya estaría listo nuestro ratatouille con jamón de Teruel, un plato ideal como guarnición pero también para disfrutar solo. Esperamos que os guste.
