El pasado lunes, 15 de mayo de 2023, tuvimos el inmenso placer de poder sellar en nuestro secadero Sierra Palomera de Monreal del Campo, el jamón de Teruel DOP con la vitola número 9.000.000.
Desde aquel 13 de febrero de 1987 en el que se presentó en sociedad el jamón con la vitola número 1, han pasado poco más de 36 años, años cargados de jamones y de razones para seguir apostando por un proyecto que enamora, tanto por su sabor como por su propia razón de ser.
Elaborar jamón de Teruel es dedicarse a un producto que ayuda a vertebrar toda una provincia, generando riqueza y fijando población. Pero también es una forma de mantener una tradición y un sabor que diferencian a este jamón en un mercado cada vez más estandarizado, más homogéneo y con sabores más igualados. El jamón de Teruel es el jamón de aquellos que valoran no solo su alimentación, sino también su paladar y que ponen además en valor la economía de cercanía y nuestra soberanía alimentaria.
Más de 2 años de curación
El jamón que luce esta vitola 9 millones tenía, en el momento de su marcado, una curación de 112 semanas. Son más de 2 años desde que entró en la sal (concretamente, el 24 de marzo de 2021) los que esta pieza ha pasado en nuestro secadero natural de Monreal del Campo, viendo pasar ocho estaciones completas, impregnándose de todo su sabor y todo su aroma. Y es que es el clima frío y seco de esta zona del norte de España el que nos permite alargar la curación de estos perniles haciendo que adquieran ese sabor al jamón de toda la vida, al jamón que comían nuestros abuelos.
Gracias al riguroso sistema de trazabilidad del Consejo Regulador, podemos saber que el cerdo del que procede este jamón se crió en la granja de José María Fernández Talabante, en el municipio de Camañas, a escasos 30 kilómetros de nuestro secadero. Se sacrificó en Cartesa el 22 de marzo de 2021, pesando la canal 107,4 kilos, obteniendo un jamón de 14,645 kilos en fresco.
Más de 2 años después, y tras cumplir con todos los requisitos del pliego de condiciones de la DO, este jamón ha sido considerado apto para ser marcado a fuego con la estrella de 8 puntas y la palabra Teruel, y lucir en su pezuña la mencionada vitola.
A por los 10 millones
El reto de la Denominación de Origen a la que pertenecen nuestros jamones Sierra Lindón es continuar creciendo, pero siempre manteniendo la esencia de un producto cuidado y mimado.
Nosotros creemos firmemente en este proyecto. Salir al mercado bajo el nombre de Teruel, es una garantía para el consumidor. Y no solo de que el jamón que adquiere tiene unas características concretas y una forma de hacer salvaguardada por la norma de calidad. Es garantía también de un consumo responsable, de un consumo que reduce al mínimo su huella de carbono por estar elaborado íntegramente en una zona muy acotada. Tanto los cerdos como los piensos de los que se alimentan, proceden de la provincia de Teruel (y de las provincias aledañas en el caso del cereal que contiene ese pienso), y los jamones se elaboran en secaderos situados a una altura mínima de 800 metros sobre el nivel del mar en la misma provincia, aprovechando tanto su clima como el saber hacer de sus gentes. Hablamos de un producto sabroso, saludable, respetuoso con el entorno y único.
En definitiva, hay más de 9 millones de razones para seguir sumando jamones hasta marcar (esperamos que pronto), el jamón de Teruel con la vitola 10.000.000.
