En la anterior entrada relacionada con el jamón y el arte, os mostramos referencias al pernil en textos de poetas y escritores muy reconocidos de la literatura española. En esta ocasión vamos a ver el jamón como testigo de nuestra historia a través de los pinceles y lienzos de grandes pintores.
Pero antes de mostraros algunos de los bodegones en los que está presente el jamón y que se exponen en importantes museos, nos gustaría enseñaros cómo en la época romana ya se pintaban jamones para decorar estancias tan importantes como el penus (la despensa). Así lo atestiguan los frescos encontrados por ejemplo en Terzigno, en las proximidades del Vesubio y la malograda Pompeya.
Museo del Prado
La famosa pinacoteca madrileña guarda junto a las grandes obras de Velázquez, Goya o El Bosco, numerosos bodegones. Algunos de ellos muestran, acompañando al resto de productos que reproducen, nuestro ilustre jamón. Luis Egidio Meléndez, pintor español, aunque nacido en Italia en 1716, es considerado uno de los mejores pintores de naturalezas muertas del siglo XVIII. De entre sus numerosos bodegones, de los que se conservan por decenas en el Museo del Prado, el jamón aparece en obras como Bodegón con jamón, huevos y recipientes y en Bodegón con chorizos, jamón y recipientes. Ambos cuadros pertenecen al tercer cuarto del siglo XVIII, época en la que se consumía mucha carne, sobre todo tocino y despojos, pero también jamón.
También en el Museo del Prado, podemos encontrar el cuadro titulado Bodegón de caza y hortalizas con gallinas, pintado hacia 1852 por el madrileño José María Corchón, igualmente especializado en la temática de bodegones.
Anterior a todos ellos, encontramos la naturaleza muerta titulada Mesa, del italiano Andries Benedetti, fechada entre 1636 y 1650. En ella, el jamón aparece acompañado de pan y diversas frutas, junto a jarras de orfebrería, copas de cristal y un limón a medio pelar, habitual en los bodegones nórdicos.
El jamón en la pintura impresionista
Aunque probablemente no representasen un jamón español propiamente dicho, cabe destacar la presencia de la pata trasera del cerdo en dos cuadros del siglo XIX realizados por uno de los precursores de la pintura impresionista, Édouard Manet, y el posimpresionista Paul Gauguin.
El cuadro de Manet, Naturaleza muerta con jamón, pintado en 1880, pertenece a una colección particular. El jamón de Gauguin, de 1889, se conserva en la Philips Memorial Gallery, en Whasington D.C.
Siglos XX y XXI
El siglo pasado fue sin duda la época en la que el jamón tuvo mayor impulso, tanto en su elaboración, como en su distribución y reconocimiento como el manjar que es. Este crecimiento se hace manifiesto también en la época presente, y en la pintura se muestra en numerosos bodegones en los que el jamón es sin duda el elemento protagonista. Así se observa en El pan y el jamón, cuadro de 1988 pintado por el ciudadrealeño Manuel López-Villaseñor.
Más reciente es la obra del pintor catalán Ernest Descals, Camino de Santiago- Burgo de Osma, en la que plasma cómo el jamón y otros productos del cerdo, acompañan a los peregrinos que hacen el Camino de Santiago.
Ya sea en un fresco sobre la pared de una despensa romana o en un óleo sobre un lienzo, el jamón nos ha acompañado desde hace muchos años, llenando no solo nuestros estómagos, sino también las paredes de nuestros hogares y museos.
Una respuesta a “El jamón en el arte II: Pintura”