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Marchando un serranito

No existe un bocadillo que entre tan bien y a cualquier hora como un serranito. Ya sea para un buen desayuno, un almuerzo a media mañana, una comida o una cena, este bocata típico del sur de España es un manjar digno de cualquier ocasión.

Lo cierto es que no tiene ningún misterio, y que cada uno puede darle su toque particular dependiendo de sus gustos, pero hemos querido mostraros esta sencilla receta que, sin duda, os hará disfrutar de un buen bocado. Nosotros hemos decidido acompañarlo de unas patatas fritas y de un poquito de mojo rojo para darles un puntito más sabroso, una salsa canaria hecha a base de pimiento rojo, aceite de oliva, vinagre, comino, pimienta, sal y un poquito de cayena y pimentón picante. Si no os gusta el picante, utilizad pimentón dulce y no le echéis la cayena.

Eso sí, en nuestro serranito versión aragonesa, no podía faltar un buen aceite de oliva virgen extra del Bajo Aragón y nuestro jamón serrano ETG Reserva. Un jamón elaborado con poca sal y un tiempo de curación que sobrepasa habitualmente los dos años.

Si queréis daros un buen homenaje con este bocadillo, aquí tenéis la receta.

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Ingredientes

– Un buen trozo de pan.
– 2 filetes de lomo de cerdo fresco.
– 2 lonchas de jamón serrano ETG Reserva.
– 1 tomate.
– 1 pimiento verde.
– Aceite de oliva virgen extra.
– Sal y pimienta.

Cómo hacer el serranito

Comenzamos lavando el pimiento verde y haciéndole unas pequeñas incisiones con un cuchillo antes de ponerlo en una sartén con abundante aceite de oliva. Queremos freír nuestro pimiento hasta que quede bien blandito, así que lo mejor es hacerlo a fuego lento. Cuando el pimiento esté hecho, lo reservamos y dejamos que se enfríe para poder quitarle la piel y las semillas. Ya veréis lo fácil que se pela si está bien cocinado.

Cortamos un buen pedazo de pan y lo abrimos en dos. Aunque generalmente se suele utilizar pan blanco de bocadillo (tipo Viena), nosotros nos hemos decantado por un delicioso pan de maíz bien tostado. Sobre él, untamos el tomate, le añadimos una pizquita de sal y un buen chorro de AOVE -en esta ocasión hemos optado por un aromático aceite de arbequina de nuestros amigos de BelOleum-. También se puede poner el tomate en rodajas, pero en nuestra casa, no concebimos un bocata sin el pan untado con tomate y aceite; cuestión de gustos.

A continuación, salpimentamos ligeramente el lomo fresco y lo pasamos por la plancha. No lo hagáis mucho, ya que el lomo es una parte bastante magra, y si se hace demasiado, puede quedar muy seco y difícil de masticar. Cuando tengamos el lomo en su punto, lo ponemos sobre el pan con tomate e inmediatamente, ponemos encima las dos lonchas de jamón serrano. Si lo hacemos así, el calor residual del lomo hará que la grasa funda y el jamón coja un poco de temperatura.

Solo nos queda colocar el pimiento encima del jamón, cerrar nuestro bocata (y los ojos) y disfrutar. Si lo acompañáis como nosotros de unas patatas fritas caseras y mojo rojo, os aseguramos que vais a repetir esta receta en más de una ocasión.

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Roberto Gómez Moreda

Licenciado en Periodismo, trabajo como encargado de producción junto a mis hermanas en el secadero de jamones que fundaron mi padre y mi abuelo, sin perder la pasión que me llevó a estudiar Ciencias de la Información.

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