Esta semana queremos compartir con vosotros una receta muy fresquita para estos calurosos días de verano. Con estas temperaturas parece que solo apetecen platos fríos y poco contundentes, así que esta receta es ideal tanto para comer o para cenar en época estival. Y es que, a la vez que ligero, es un plato muy sano y nutritivo.
Se trata de una sopa fría muy sencilla de elaborar en la que podemos apreciar todos los sabores combinados en una sola cucharada. El amargo de las habas, el ácido del vinagre, el dulce de los higos y el salado y el umami del jamón.
¿Queréis probarla? Allá vamos con la receta.
Ingredientes
– 400 gramos de habitas.
– ½ pimiento verde.
– 1 cebolleta.
– 500 ml de agua.
– 4 higos secos.
– Un puñado de piñones.
– 80 gramos de jamón de Teruel DOP.
– Aceite de oliva virgen extra.
– Vinagre.
– Sal y pimienta.
Elaboración
Como no estamos precisamente en temporada de habas, hemos utilizado para esta receta unas habitas baby en conserva. Una vez lavadas y escurridas, las colocamos en una vaso de batidora junto con media cebolla tierna y el medio pimiento verde limpio y sin pepitas. Añadimos el medio litro de agua y trituramos bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Para obtener una textura más cremosa, añadimos poco a poco aceite de oliva virgen extra como si de una mayonesa se tratara, y completamos el aliño con vinagre, sal y pimienta al gusto. No hemos puesto cantidades en estos cuatro últimos ingredientes porque preferimos que cada uno le dé su toque personal. Al fin y al cabo, este tipo de elaboraciones permiten siempre ir corrigiendo el punto de aliño hasta conseguir el deseado, ya que con la batidora, siempre va a quedar perfectamente integrado el sabor aunque se añada una pizca más de cualquier ingrediente al final de la elaboración. Reservamos nuestra sopa en la nevera y vamos con el sofrito que la acompañará en el plato.
Cortamos en juliana bien fina el resto de la cebolleta y la echamos en una sartén con aceite caliente. Cuando comience a transparentar, añadimos el jamón cortado en taquitos y salteamos. En poco más de un minuto, incorporamos los higos secos cortados en láminas para que se caramelicen un poquito, y casi inmediatamente, echamos los piñones para darles un punto tostado. Hay que saltear todo muy bien, porque queremos que la cebolla quede pochada, el jamón en su punto para que no se resale demasiado, los higos caramelizados y los piñones tostados, así que toca tirar de muñeca para mover bien la sartén.
Cuando tengamos nuestra guarnición, la colocamos con cuidado en el centro de un plato o de un bol y vertemos alrededor la sopa fría de habitas que teníamos en el frigorífico. Et voilà. Ya tenemos un plato que combina absolutamente todos los sabores, además de jugar con las texturas y la combinación de temperaturas… ¿Se puede pedir más?
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